Chapter 12 - Capítulo 12: Rescate (1/2)
Las chicas se sorprendieron cuando escucharon el grito de Kohta, pero fue aún mayor cuando vieron que alguien faltaba en el lugar.
Cloud y Shizuka no se veían por ningún lado.
”¡Chicas, despierten!” - gritó la rubia de grandes pechos cuando entró a la habitación, aunque podía notarse que aún estaba incómoda por el ceño fruncido que se mantenía en su bello rostro.
”. . .” - Saeko fue la primera en notarlo porque ella como buena guerrera, podía ver los movimientos de sus enemigos - ”¿Que le sucedió Shizuka sensei?¿A caso se torció el tobillo?”
”!” - Shizuka se sonrojó cuando escuchó la pregunta que le estaba haciendo la campeona de Kendo - ”¿D-D-De que estás hablando?”
”Las dos sabemos muy bien que está caminando con inconformidad... y por la hora que es, diría que nosotras dormimos por unas dos horas más o menos...” - continuó la pelimorada.
”!” - Miku se sorprendió por esas palabras y rápidamente unió las pistas - ”¿A caso... usted se nos adelantó, Marikawa sensei?”
”. . .” - las demás se sorprendieron pero esa era la respuesta más obvia.
La enfermera estaba avergonzada, con las mejillas rojas y caminando con inconformidad, adicional a todo esto, ella no estaba en la habitación.
”. . .” - Rei y Saya solo podían maldecir en sus mentes, pero no podían hacer nada al respecto.
Por otro lado Miku estaba sorprendida ya que nunca pensó que avanzarían tan rápido.
”. . .” - Kyoko no sabía que pensar realmente.
”Ya veo... supongo que usted es la rival más fuerte en este momento...” - asintió Saeko - ”Menos mal que somos aliadas...”
”¡¿A caso no te molesta?!” - gritó Saya con inconformidad por la actitud de la pelimorada.
”En lo más mínimo” - Saeko rápidamente negó con la cabeza - ”Un hombre fuerte, atrae a mujeres, está en el ADN humano ir por una mejor estabilidad”
”. . .” - Saya comprendió que no podría ganarle a la pelimorada con argumentos lógicos, así que solo se rindió.
”¿Y como fue?” - preguntó Miku con una sonrisa lasciva.
”B-Bueno...” - Shizuka miró a un lado con vergüenza mientras sus lindo rostro se encendía como luz de navidad.
”. . .” - las chicas con eso comprobaron que sus suposiciones eran ciertas y ahora estaban maldiciendo haberse quedado dormidas.
Tal vez... solo tal vez, alguna de ellas podría haber sido la que tomara el lugar de Shizuka si hubieran durado un poco más despiertas.
”Mejor dejemos ese tema para después” - dijo Saeko con seriedad - ”Recuerden que estamos en estado de emergencia...”
”!” - las chicas reaccionaron ante las palabras de la pelimorada, así que rápidamente se vistieron y fueron donde estaban los demás.
Cuando llegaron a la sala, ellas nuevamente se sorprendieron al ver a Takashi.
Ahora tenía toda su ropa rota y tenía marcas de uñas por todos los lados visibles.
Él solo podía mirar hacia otro lado avergonzado mientras Airi estaba en un rincón con toda la cara roja.
”Veo que seguiste mi consejo, pero nunca pensé que Airi-san fuera así de... salvaje...” - murmuró Miku mientras miraba entre los dos, quienes se sonrojaron aún más con sus palabras.
”Tenías que haber escuchado el ruido que hicieron... aunque me pregunto quien era el dominante...” - le respondió Kohta, quien estaba en modo mercenario con su rifle en manos.
Él tenía una mirada seria en su rostro mientras observaba con un gran grupo de zombies se acercaban.
Tal parecía que estaban persiguiendo a alguien.
”Será mejor que suban al vehículo para que salgamos en cualquier momento” - dijo Cloud mientras reaparecía.
Su vestimenta no había cambiado mucho, solo se había quitado el uniforme escolar superior y estaba con solo una polera roja, sobre esta ahora había un chaleco antibalas que habían encontrado mientras las chicas se bañaban - ”Estoy seguro que esos monstruos están persiguiendo a alguien... y son más de uno...”
”¿No dijiste que no deberíamos confiar en nadie que no sea de este grupo?” - preguntó Saya con una mirada molesta, pero Cloud no le prestó importancia - ”Eso fue lo que dije, pero eso no significa que no podremos ayudar de vez en cuando...”
”Esa es una clara contradicción” - reiteró la pelirrosa.
”Lo se, pero hay una gran diferencia entre los dos acontecimientos” - dijo Cloud mientras salía de la casa - ”En el primero... no teníamos una visión clara de la situación y ustedes corrieron sin preparación...”
”Ahora, no solo estamos preparados para poder escapar de ser necesario, sino que estamos armados, sin contar que tenemos un profesional en el área” - continuó el rubio.
”Solo esas pocas diferencias en la situación, hace que todo sea diferente” - Cloud le dio una última mirada antes de salir - ”Recuerden... ayudar es algo bueno... pero no cuando pones en peligro el resto del grupo... eso solo es estupidez...”
”Vamos Takashi, necesito tu ayuda” - dicho eso, Cloud se retiró, siendo seguido por el pelinegro.
”. . .” - Saya comprendió que no era que Cloud no quisiera ayudar, sino que para hacerlo primero necesitaba dos cosas, primero, tener una idea clara de la situación, sea terreno, un método de escape y un plan de acción y segundo, tener los preparativos y suministros para poder respaldar la acción.
¿Que podía hacer si la persona que rescata, está herida de gravedad? ¿A caso podría ayudarla con solo primeros auxilios? ¿Que pasa si la persona que rescata es un delincuente? ¿No estaría poniendo en peligro al grupo?
Con esos pensamientos, Saya dio un pequeño paso dentro de este cruel mundo invadido por los zombies.
Poco a poco, ella comprendería que este ya no era el mundo que pensaba, sino uno que estaba lleno de caos, un mundo que reflejaba el lado más oscuro de la humanidad.
* * * * *
”¿Estás seguro de esto?” - preguntó Takashi mientras ponía una pequeña rampa fuera del garaje.
”Siento que ellos... son importantes...” - murmuró el rubio mientras asentía.
”Solo... no hagas algo estúpido...” - dijo Takashi mientras suspiraba.
”¿Algo estúpido?” - preguntó el rubio - ”No creo que sea el plan más brillante, el saltar frente un grupo de esos bastardos solo para rescatar a dos personas”
”Solo espero que esto no te explote en la cara” - sonrió el chico - ”Buena suerte amigo”
”Suerte es lo que menos necesito...” - sonrió el rubio mientras se subía a la moto - ”De alguna forma me siento tan nostálgico...”
*Brrrrrm Brrrrrrm*
”¿Listo?” - preguntó Takashi.
”Nací listo” - sonrió el rubio mientras conducía la moto y saltaba la muralla - ”Esto será divertido”
* * * * *
”¡Tousan!” - gritó una pequeña niña de unos diez años de cabello rosado.
”Tranquila Alice... pronto podremos estar a salvo...” - le sonrió un hombre de mediana edad de cabello castaño claro.
Su nombre era Kei Maresato y al igual que su esposa, él era un reportero.
Fue así como se conocieron y enamoraron, pero ese no es el tema de este momento.
En este momento Kei estaba cargando a su hija Alice con el mayor cuidado posible.
Los dos habían decido buscar un refugio cuando vieron como esas abominaciones empezaron a aparecer por todos lados.